viernes, 27 de junio de 2008

EL BESO




Le dije:
regálame poesía

y ella
hundió sus labios en mis labios
dulcemente.

Roja,
susurró,
es la sangre de mis versos,
como la que mana ahora de tu lengua.

Sacó algo de su boca
y limpió con un dedo su barbilla.


No pude nunca más
decirle nada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Voy a utilizar palabras de Federico García Lorca...

"La poesía no quiere adeptos, quiere amantes"

Mil y un beso sin lengua ;) Aishhh...